domingo, 28 de agosto de 2011

La Mariquita

La Mariquita o chinita en mi país, tan hermosa, libre, frágil, colorida y escaza en la vida cotidiana o al menos en la mía que soy una persona totalmente urbana, se ha convertido en un símbolo muy importante en mi vida.
Hoy encontré una mariquita muerta en mi cama ... se vino desde la casa de mi madre, entre la ropa que había lavado y planchado, no sé si venía muerta o murió aquí, pero a pesar de ya no existir, el brillo y sus colores llamaron mi atención.
Recordé que cuándo en época universitaria, en los períodos de más estrés, que era durante las dos semanas que tenía para preparar el proyecto de fin de semestre y saber si aprobaba o no, solía aparecer una. Durante ese período en los últimos 3 talleres, merodeaba la maqueta que estaba confeccionando. La primera vez llamo mi atención, su color y su movimiento, habitando lo que yo estaba creando, la segunda vez fue una sorpresa y me alegré, pues la vez anterior me había ido bien y su presencia me ayudó a sentirme positiva frente al proceso, pero para la tercera vez fue impactante, a pesar que soy muy escéptica, con la presencia de la mariquita en mi maqueta me sentí triunfadora ... y así fue, aprobé mi último taller.
Me quedé con la idea de que las mariquitas en mi vida, traían buena suerte o al menos me levantaban el ánimo y me regalaban la esperanza, de que todo iba a salir bien.
Nunca más vi alguna, desde esa vez y hasta hoy, que me encontré con una mariquita muerta. La tomé, la toqué sutilmente con mi dedo, para ver si se movía y no hubo caso, estaba muerta. Me sentí tan frustrada, si hubiese podido le hago reanimación, pero ni modo, el bichito estaba muerto, pero muerto sobre mi cama, en un departamento, en el que no hay posibilidades que llegue una chinita, justo en un día de tristeza y desesperanza ... a veces es mejor no asociar y tomé su cadaver y lo guardé en un libro, con el único objetivo de tener una mariquita para toda la vida.
Era necesario que la mariquita se posara en mis maquetas para que yo sintiera que el proyecto que estaba ejecutando era merecedor de la aprobación? ... era necesario que la mariquita muerta en mi cama, apareciera para que yo entendiera que me encuentro insatisfecha con mi ser? ... pareciera que la vida dijera que sí ... son justo 10 años ... quizás ya es hora que el período de inseguridad acabe.







jueves, 7 de abril de 2011

Treinta y tres son treinta y tres ...

A alguien, algún médico le ha dicho mientras lo examina: ¿diga treinta y tres?; por lo menos a mi no y no he escuchado a nadie mencionarlo tampoco, para mí ya casi es un mito, una vieja historia anecdótica de las consultas médicas antiguas. Treinta y tres, también es la edad en la que Jesús murió, treinta y tres fueron los mineros que quedaron atrapados a 600 metros de profundidad en mi país (Chile), "Treinta y tres son treinta y tres" es el nombre de un cuento infantil de Carlos Frabetti, simbolo importante la Bandera de los 33 Orientales,  en Uruguay, en fin, aquí lo que vale es que treinta y tres ,es un número que se repite en varias situaciones, un número que queda grabado fácilmente y que además es mi edad actual.

Treinta y tres pareciese que indica cambios o más bien, renacer. Para mi han sido un período de cuestionamiento y búsqueda interna y espero que terminen como un verdadero parto, doloroso pero finalmente lleno de felicidad, buenos augurios y muchas proyecciones futuras.

Pasar de los veinte a los treinta es un cambio importante, ganas y pierdes muchas cosas. Una vez escuche por ahí en un monólogo de TV, que dejas de ser veinteañera para convertirte duramente en treintona y vaya que es verdad, dejas de ser señorita, para ser automaticamente señora, lleves o no un anillo en el dedo. Y hasta extrañas más de algún piropo picante, esos que antes te molestaban y que ahora que por si resbalón te cae alguno, no falta el peruano de gustos robustos o el curao buena onda, te llegas a sonreir y a decir, "mish con todo lo caga que estoy aún tiro mis petardos".

Los treinta es una decáda de independencia y consolidación. Venir de una etapa en que todos te apoyan y te perdonan, por que sencillamente, la niña está estudiando para ser alguien en la vida y pasar a la etapa en que ya lograste el objetivo, tuviste la genial idea de irte de la casa y más encima se te ocurrió casarte o consolidar una relación con la convivencia, te aviso en que estás en la etapa en que todo el mundo espera que demuestres que te la puedes y que además te va la raja. Entonces, treinta y tres para mí significa presión!!

No de esa presión que se me sube de vez en cuando, si no de aquella que te hace sentir que todo lo que has hecho en los 3 años de treintona, no satisfacen ni tus expectativas, ni la de los demás. Lanzarse al mundo laboral con un cartoncito debajo del brazo, pensando en que todo el mundo gira entorno a ti, por que tu tienes el poder gracias a ese cartón super poderoso, es la primera desilusión que sufres. Las universidades deberían contemplar una catedra en quinto año y para todas las carreras, que tuviese por nombre "el titulo no es nada", de manera que te preparen para recibir el manso fletazo que significa salir a buscar pega, sobre todo con un titulo de una carrera que está archireventada, como la mía. Además ,deberían complementar dicha catedra con una pincelada de conceptos de emprendimiento, de manera de no morir en el intento, para aquellos valientes que son capaces de generar su propio negocio, el que no es mi caso. En esta etapa es cuando te das cuenta lo que vale tener un pituto que ayude, por que yo podría tenerlo pero es cero aporte, y cuando empiezas a darte cuenta que hacerte la simpática servía para generar redes sociales, pero nunca he sido muy buena actriz. Y es ahí cuando aceptas hacer cosas que no va con lo tuyo, en mi caso fue hacer clases y al final en vez de ayudarte, te baja el autoestima, de puro pensar que no estás ejerciendo lo que por tanto tiempo luchaste. Mientras vez que tus pares van ganando espacios, te aparece el lado envidioso, que a lo único que invita, es a compararte y a empujarte un poco más abajo.

Por otro lado, la presión social del matrimonio, si es que ya convives o estás soltera. Si ya estás casada la presión de que debes tener un hijo pronto, antes de que el tren se te pase. Para las que ya se atrevieron con un hijo, vamos por el segundo, que uno no es ninguno, solitos no se crían bien y así,  la gente va con sus comentarios sutiles disfrazados de buenas intenciones, siempre introduciendote su mirada arcaica, sugiriendo y presionando con esas "pequeñas cosas", que a ratos se vuelven agotadoras. Los que es yo, opte por decir que no podía tener hijos y eso me ha facilitado tanto las cosas, ya nadie me pregunta, ya que es un tema supuestamente sensible para mí. Que tengamos que mentir para poder disminuir la presión, de todos aquellos que esperan que seamos perfectas.

Más de alguno debe estar pensando, a esta altura, por que me importa tanto lo que diga el resto. Resulta que el resto es familia, el resto son tus amigos y lamentablemente hay que reconocer que el resto está sumergido en lo cotidiano y que a la larga es el sistema el que obliga a todo el resto a esperar cosas de  la vida, ir quemando las etapas que están predefinidas para un ser humano, que trata de ser exitoso, a través de lograr el equilibrio entre un buen trabajo, la familia, los bienes, la diversión y que por ende, si alguna de estas falla, es por que realmente no lo eres, no te la pudiste, recibiendo las malditas miradas compasivas y las tan odiadas palabras, calma ya vendrán tiempos mejores.

Mientras, uno se desvive por conseguir una pega estable, mientras piensas y tratas de decidir si quieres o no tener hijos, si te quieres casar o prefieres convivir, u otros casos en que se cuestionan por que el principe azul aún no llega?, empiezas además a cuestionar si lo que realmente escogiste para desarrollarte, fue acertivo o no. Y así pasa el tiempo, te detienes frente al espejo, te encuentras tan distinta, llena de nuevas marcas en la cara, un par de kilos de más y unas cuantas canas que se dejan ver en tu sien y te das cuenta que el tiempo corre, que ya vas en el tercio de la decada y  sientes que no avanzas. Este ha sido el proceso más lento de mi vida, antes todo corria, pasabas de curso, veías que crecías, que cambiabas pero despúes de los treinta, todo se detiene y si tú no decides que hacer, la vida no avanza, te estancas. Epoca de decisiones, que para una mujer cobarde y envidiosa, se hace un tanto latosa.

En esta parte es cuando debería insertar el comentario positivo, un par de promesas, autoanimarme en fin, pero no todas las mujeres sobrellevan los treinta y tres como yo (¡¡menos mal!!), hay otras que son más activas, pienso que todas se deben cuestionar algo de lo que mencioné, pero son capaces de buscar y encontrar el como mejorar, avanzar o generar un quiebre. Mi amiga Quintrala dice que la vida se debe disfrutar a conchos, pero fue la vida la que se encargó de enseñarle ese concepto y vaya que la convenció rápido y a pesar que de vez en cuando se detiene como yo, rápidamente toma su maleta y esta llana a gozar cada oportunidad que se le presenta y llega a dar gusto verla sonreir, con sus treinta y tres bien llevados, creo que eso es parte de algún tipo de inteligencia del cuál yo no gozo.Y otras que simplemente se rinden y aceptan.

Mis treinta y tres están en el intermedio, no me rindo, pero no me lanzo, entre la juventud y la viejestud, entre la independencia y la consolidación, entre la cobardía y la envidia, pidiendo a gritos que alguien me empuje para poder llegar con dignidad a la mitad de la década y luego irme por un tubo al disfrute de los cuarenta.
 













lunes, 28 de marzo de 2011

El 5% de los chilenos tiene algo de Italo Nolli

Eso no lo digo yo, lo dijo un Psicólogo en televisión que trataba de explicar algunos rasgos de este italiano que se vino a Chile, a desatar su rabia interna o más bien su locura.
Quizás muchos tenemos rasgos violentos dentro de nuestra personalidad, pero que seguramente tratamos de controlar. Entiéndase como acto violento, no solo el hecho de matar o agredir fisicamente a alguien, si no al de gritar, insultar, golpear cosas y otras tantas más.


Todo esto se hace mucho más cotidiano, si a los posibles genes violentos le sumamos la estresante vida actual, la presión laboral, las responsabilidades, la mala salud de algún familliar, las penas de amor, las deudas, la insatisfacción personal, la pérdida de la esperanza, el trauma de una guerra o de una situación extrema en fin, nadie sabe lo que le afecta al otro. Problemas que hacen perder el auto control y explotar más fácilmente frente a situaciones cotidianas y peor en situaciones de conflicto. Así día a día, vemos en las noticias agresiones verbales y físicas, homicidios, discusiones en todo tipo de estrato social, educacional, etáreo y hasta en autoridades, que en su adjetivo más considerado le llamamos "perder la compostura".


Pareciese que la mayoría de las personas se dejan llevar y no cuentan hasta 10, como mi amiga Carola siempre aconseja. Pero aquellas personas que ya presentan rasgos de enfermedad, debido a su extremo descontrol, ¿como podrían ser ayudados?.
El psicólogo manifestó la necesidad de mejorar la salud mental en Chile, para que las familias que tienen a un violento enfermo, puedan optar a un tratamiento. Pero también dijo algo muy certero, que las reacciones de violencia se pueden observar desde cuándo uno es pequeño, pudiendo corregir o entregar ayuda profesional al  menor y así evitar el desarrollo del rasgo. 
Quizás el señor Nolli, además de su trauma generado por la participación en la guerra de Vietnam, tenía genéticamente el rasgo y nunca fue tratado. Se hace importante entonces considerar, además, no solo la atención sobre la víctima, sino que también sobre el victimario en los casos de bullying escolar, por ejemplo, que tan de "moda" está hoy en día .

Enseñar a los hijos a reaccionar sería importante, así como hay personas que siempre le recalcan a los niños no dejarse sobrepasar por nadie, queriendo decirles con eso que actúe de forma prepotente o definitivamente instarlo a golpear a otro, deberíamos como adultos conocer técnicas de defensa verbal, a través de diálogos inteligentes, enseñar a escuchar al otro y aprender a concensuar, sin tener que dañar. Aunque confieso que mi postura es un tanto idealista, debiendo por eso mismo empezar por los niños que aún no están contaminados.

Pero en fin, encontrarse con un loco como Italo o como un violento que está dentro del 5%, puede resultar tan triste como lo que paso con los detectives la semana recién pasada, es por eso que he optado por respirar antes de reaccionar, pues en la calle nunca se sabe a quién tenemos enfrente.







Después de escribir esto, salió en las noticias que Italo Nolli nunca fue a la guerra de Vietnam y que más bien tenía un perfil sicopático. Quizás está vinculado a más personas, pero eso está en investigación, las autoridades tienen 6 meses para esclarecer el caso.

sábado, 26 de marzo de 2011

Cobarde y envidiosa ...

Cobarde y envidiosa nació por una crítica que me hizo mi marido. Siempre he tenido la necesidad imperiosa de auto analizarme. Además, soy una persona muy racional, que siempre busca el fundamento de todo, hasta de mis actos y pensamientos. Cuadrada suelen llamarme.
Ese par de características se vuelven un arma de doble filo, ya que las conclusiones a veces suelen ser satisfactorias, mientras otras tantas resultan preocupantes. Sin embargo, es algo que me pasa por períodos y que antes, cuándo estaba soltera, solo lo compartía con mi almohada, pero ahora que mi vida la comparto con otro ser, he aprendido a exteriorizar mis análisis y ha sido bastante duro recibir críticas sobre el tema que me cuestiono.
Hay criticas constructivas, criticas que dan risa, que molestan, que duelen, que hacen pensar, pero que me haya dicho como conclusión que soy una "cobarde y envidiosa", fue una critica que me dejo congelada y que luego de digerirlo, pensé; "Si, lo soy, lo acepto". Fue así, como consiente de esos dos defectos, me puse a escribir. "Mucho ruido, pocas nueces", hablo y pienso hasta que me canso y no hago nada por revertir lo que me molesta de mi.
¿Que me hizo cobarde?, ¿Que me falta, que me hace envidiar? ... no lo sé, estoy en busca de eso. Lo que si sé es que vivir como una mujer cobarde y envidiosa, te hace sacar lo peor de ti.
¿Habrán más mujeres cobardes y envidiosas como yo?. Creo que sí, es una postura bastante fácil, la de críticar, envidiar, desear y rabiar porque la vida no nos da lo que queremos, sin embargo, siempre está la necesidad de desprenderse de estos sentimientos, para encontrar libertad.
Esto pretende ser un recuento de pensamientos, opiniones, situaciones, anécdotas de una treintona que trata de superar sus defectos y que en el intento se detiene por un momento a reflexionar, a auto compadecerse, a observar el mundo con sensibilidad, pero que debido a su debilidad, la negatividad la vuelve a poseer.
Este será mi nuevo proyecto y espero instar a un par de amigas, con viciones mucho más constructivas que las mías, a que escriban y compartan conmigo sus lindos seres, en una de esas me logran contagiar.

viernes, 25 de marzo de 2011

y el señor dios dónde está?

Nunca tuve una formación religiosa muy estricta, mi madre al igual que yo es bastante cuestionadora por lo tanto a lo largo de su vida ha ido investigando, probando, leyendo, observando sobre el tema, por eso nunca se sentó a decirme que allá arriba había un ser al que todos llamaban dios y bla, bla, bla, o si lo hizo sencillamente no lo recuerdo. Sin embargo se preocupo de bautizarme, de que hiciera la primera comunión  y de inculcarme la oración antes de dormir, sin mucho fundamento en verdad, pero lo hizo creo que pensando que era lo mejor.
Ya adolescente mi abuela trato de tomar las riendas del camino religioso, pero tampoco lo logró, para mi siempre la iglesia fue más que un templo de reflexión, el lugar dónde podía observar personas, reirme de sus actos, algo irracionales para mi y vaya que lo disfrutaba.
Por todo lo anterior, más de alguna vez me gané el apelativo de satánica en mi casa, pero me causaba tanta risa, por que siempre pensé que yo tenía mi propia relación con el dios ese. Relación  que se materializaba con el acto de la oración nocturna.
Sin mayor pose, solo con las palmas juntas, en la posición que fuera, generalmente acostada en la cama de lado y casi balbuceando, luchando contra el sueño, lograba todas las noches conectarme con el ser superior y si por cualquier motivo el sueño me vencía y despertaba a media noche, retomaba lo que había dejado, pues sentía que no le podía fallar. Hoy recordando que era lo que pedía al señor dios, me resulta bastante estúpidas las peticiones, pero eran muy importantes para mí en ese momento. Prioritario era que no hubiese terremoto, maremoto, temblor, ni incendio, pues eran cosas a las que le temía mucho y como vivo en una zona sísmica, era algo que realmente me aterraba. Mi segunda prioridad siempre fue que hubiese salud y trabajo para todos los de mi familia y por último remataba mi oración pidiéndole al ser superior que mi tía, que vivía conmigo, que era soltera, joven, buena moza y muy despierta por decirlo de algún modo, llegara a casa temprano, sana y salva.
Quizás no me crean, pero crecí y casi envejesco con el mismo discursito desde los 6 años hasta los 30 años aproximadamente. Me mantuve sin cambiarlo, salvo algunas variaciones por motivos extraordinarios, pero el 95 por ciento de las noches, la oratoria era la misma. Obviamente que con el tiempo perdió sentido totalmente, pensando en que en el trayecto hubieron, temblores y terremotos, que mi tía todos los fines de semana llegaba tarde y que en el transcurso envejeció, se casó y ya no salía ni a la esquina, que a pesar de pedí salud y dinero, todos los componentes de mi famillia se enfermeron alguna vez y mi madre pasó por años de cesantía, tratando de salir a adelante a través de inversiones comerciales menores, que le costaron sudor y lágrimas.
Me casé, por la iglesia y vestida de un lindo repollo como toda mujer lo sueña y llegó el momento de enfrentar; ¿sigo con la oratoria nocturna o la elimino? ... me daba verguenza que mi marido me escuchara diciendo la misma frase todos los día y realmente no tenía ganas de hacer otra algo más elaborada y acorde con mi edad. Menos mal que él era creyente y más de alguna vez me pregunto que decía en mi balbuceo y además manifestó que le agradaba esa conexión.
Hasta que un día me pregunte, si dejo de orar mi vida cambiará en algo? y lo intente ... primer, día, segundo día, tercero, 1 mes, 1 año, dos y nunca más oré.

Primera conclusión; orar no sirvé de nada!! ...

En ese tiempo trabajaba haciendo clases y en el colegio había un cura al que le pidieron que nos diera la bienvenida de vuelta de vacaciones, solo a los maestros. El señor cura recalco en su discurso, pecador es aquél que en su mesa habla de sueldo y que se queja de lo que gana!! ... osea al cura lo habían mandado a hacernos un lavado de cabeza. Ni pensar en preguntar si los bonos subirián ese año, de lo contrario te ibas al infierno.
Poco despúes mi marido fue elegido como padrino, y la última charla terminaba con una misa a la cuál él insistió en que lo acompañara, ya intuyendo mi alejamiento. El discurso del padrecito aquél fue tan ofensivo y contradictorio. Decía con total claridad que todo pecador debía arrepentirse de sus pecados para ser acogido en el reino de dios y luego hablaba de la importancia de la paternidad responsable y de que la concepción se realizará dentro del sagrado vinculo. Creo que el 60% de las parejas que ahí estaba convivían y nadie era capaz de decir nada. Y bajo esa premisa absurda de un dios castigador mi madre, como madre soltera, debería negarnos o rechazarnos como hijos, para mostrarse arrepentida de su pecado y así poder acceder al cielo? ... De un brazo me sacó mi marido de la iglesia, para evitar que mi rabia aflorara.

Es el hombre el que a convertido al supuesto dios en un monstruo que es temido por sus seguidores?.

En ese momento se produjo el quiebre y deje de creer que exista un ser que sea tan bueno y poderoso que permita que  mueran niños de hambre, que mueran hombres, mujeres, niños y ancianos trás un terremoto o por el arrastre de un tsunami, que permita que hayan seres que violen, maten o humillen a otros!!. Pero a ratos  me cuesta imaginar que las personas pierden su tiempo, entregan sus bienes, abandonan familias por un ser que no se deja ver y que no escucha.

Segunda conclusión; ... dios definitivamente no existe!!

Luego vino la parte compleja, el no creer en dios te hace todo más difícil. Ya no existe ese ser poderoso al que le encargas a tu familiar para que tenga un buen viaje y tú te quedes durmiendo plácidamente, y todo porque esa persona amada va con dios, y tu corazón te dice imposible que le pase algo!! ...Ya no tienes la tranquilidad de lo que hoy está pasando en Japón es imposible que pase en Chile, por que ese dios que pensabamos que nos protegía por ser chilenos (que estúpidez más grande) ya no es tal!! y así muchas cosas más, que debes empezar a hacerte cargo y darte cuenta que vives en un mundo rodeada de otros seres que no tienen leyes más que las que el mismo hombre a impuesto, para tratar de darle orden a esta vida, que se acaba cuando la máquina se agota y que nada va para ningún lado a reencontrarse con nada!! ...

Triste para algunos, para mi es muy lógico y sano ... invita a aceptar las cosas como son o a luchar por revertirlas y principalmente a buscar un vuelco para disfrutar este tiempo, nuestro tiempo de respiro, por que no habrá otro!! ... viviendo sin dañar a nadie, ayudando al vecino por convicción propia, no por que quiero irme al cielo.

jueves, 24 de marzo de 2011

Las Redes Sociales

Si, lo confieso, yo fui una de las tontonas que se embobó con la redes sociales.
Primero, con los famosos chat. Me encantaba conversar con gente que fuera de otros lugares del mundo, hacerles preguntas, bromear sin compasión y hasta me instale varias veces con un diccionario para chatear en otros idiomas.
El msn nunca me gustó, de hecho ni siquiera lo tengo instalado ahora en mi notebook, pues encontraba fome conversar con la misma gente todos los días. Y como siempre he sido corta de genio hasta me daba flojera preguntar como estás? y luego tener que aguantar un largo momento de no escribir, por que sencillamente no me interesaba nada más que preguntar.
Hasta que apareció FACEBOOK, me resistí por varios meses, más que nada por que me cargaba la idea de tener que actualizarlo a diario. Pero cuándo al fin me decidí e incentivada por mi querida amiga La Quintrala (no daré nombres reales jajajaja) ingrese, y otras vez me embobaba con esta herramienta que me permitía encontrar gente que tenía a mi lado todo el día, como mi hermano y/o gente que no veía desde Kinder Garden .... sencillamente maravilloso.
Me alegre con cada ser que iba apareciendo en la pantallita y me sorprendí de cada rostro diferente, de cada historia, cosas que sucedieron en el transcurso de la vida, y que por ende, nos habíamos perdidos del uno del otro.
Pero como las personas cambian y yo buscaba más que una red que me permitiera sociabilizar o reencontrarme con antiguas personas de mi vida, buscaba una red que me permitiera desahogar todo lo injusto que veía en mi vida de adulta , y por ende empecé a tener problemas, con amigos, familiares y con esas personas que la vida te coloca al lado por añadidura, pero que en realidad te gustaría no tenerlas al lado. Fueron INTOLERANTES conmigo ... osea no soportaron mis opiniones, que eran bastantes reales, solo verdades para mí y que para otros eran nada más que comentarios frios y malos.
Pero como la tecnología pareciese que se encargara de analizar a cada tontorrón consumidor, llegó a mi ser el famoso twitter!! ... este ero lo mío, por fin podía desahogar mi furia, opiniones, críticas, reclamos, pensamientos y pareceres varios, sin tener compasión alguna, para así saciar mi necesidad de reclamar por lo que siempre me pareció injusto!! los políticos, los periodistas, los malos actores, los cantantes, piropear a mi Ricky Martín, conversar con profesionales de mi área o con profesionales de otras áreas, pero así como yo, que necesitaba expresar molestias e injusticias racionales a mi parecer, hubieron muchos que expresaron molestías irracionales como racismo, amenazas de muerte, deseos negativos, insultos, burlas, que si bien al principio todo parece gracioso, llega un momento que, sintiéndome una persona de malos pensamientos, me sorprendí del odio y de la maldad de otros seres, obviamente me superaban. Un avatar o fotografía de perfil esconde a una persona, que con solo escritos puede dañar a otra y si esa persona escondida trás esa imagen, tuviese poder, dónde llegaríamos? ... y me asusté.
La tecnología y la globalización tiene sus pro y sus contra, a veces prefiero ser una ignorante feliz, que una informada asustada, pues no puedo manejar las intenciones de otros, para el mundo real y virtual, no soy nadie.
Y ahora trato de arrancar de las redes sociales. Ya di por cerrada mi cuenta de twitter, cerré mi segunda cuenta de facebook, pero hay algo que me impide cerrar la cuenta de facebook general, los contactos ... y remato diciendo, hoy en día las redes sociales son un mal necesario.

sábado, 20 de noviembre de 2010

Fiebre de sábado por la noche

Hoy sábado a las 22.45 hrs. sola en mi dpto, después de un intento de carrete fallido, aprovechando el tiempo para cubrir mis necesidades de reencuentro personal ... me acordé que alguna vez tuve un Blog y que alguna vez, también lo perdí.
Y aquí estoy iniciando una nueva etapa que supongo mi inconstancia dará por terminada un par de meses más adelante. Pero en fin, lo importante es que en estos momentos me hace feliz.
Aprovecho de confesar que poco sé de esto, que fue mi madre (57 años) la que me incentivó a crear uno, hace como dos años atrás (sus blog's aún están vigentes y actualizados y es por esto que no me cabe duda, que más de alguien en este mundo virtual, leerá mis escritos).
Veremos, entonces, cuanto dura esta fiebre por el blog ... Cobarde y envidiosa.